Lunes, 10 de octubre de 2016

Conforme ha ido transcurriendo el tiempo los partidos políticos se han estructurado entorno a sus cúpulas, o no hay primarias o si las hay son de broma, el aparato del partido ejerce un férreo control del poder y de ahí no los saca nadie salvo que decidan largarse con el Congreso de los Diputados, España.botín. Los partidos políticos funcionan rematadamente mal, se han convertido en chiringuitos que promocionan la defensa de intereses particulares en detrimento del interés general. Para ello tienen que elevar al sanedrín al campeón de la mentira, un/a caradura que mienta sin despeinarse. En base a estas mentiras plantean su discurso ya que son incapaces de articular una salida creíble a la crisis económica. Un paréntesis, concretemos que se entiende por crisis: se inicia una crisis cuando los bancos son incapaces de encontrar a un potencial deudor que sea solvente. Todo lo demás son cuentos chinos, a partir de este momento, por una sobredosis de deuda se cierra el grifo del crédito y se deja a las empresas colgadas en su financiación y se les requiere las pólizas de crédito en circulación. Miles de ellas tienen que cerrar puertas y despedir a los empleaos. La cadena mortífera continúa, los despedidos están atrapados con hipotecas y más victimas se lanzan a la hoguera del capitalismo salvaje. Vaya mierda de sistema que se perpetúa a base de endeudar la población hasta que reviente y nuestros representantes políticos adecuan las leyes para que la oligarquía lleve a los tribunales a una población indefensa. No hay piedad con la población pero si la hay con los bancos que se le regala el dinero para que todo siga igual. La sociedad española está enferma, o lo que es peor, es una sociedad de cobardes que no sabe distinguir el trigo de la paga.

La democracia española se ha sustentado en un bipartidismo de alternancia, ahora tu ahora yo, con el común denominador de cambio Gane quien gane, diputadosde una supuesta derecha e izquierda que lo  único que les importa, y se dirime en las elecciones, es quién gestionará la licitación pública, las subvenciones y la regulación del BOE. Es decir, quien tendrá el poder para hacer y deshacer a favor de sus patrocinadores. Las elecciones deciden, a base de mentiras y propaganda, quienes ocupan los escaños del Congreso de los Diputados y el inútil Senado, pero la irrupción de Podemos y el cambio de rumbo de los nacionalistas reconvertidos en independistas, hace imposible formar un gobierno. Vamos a unas terceras elecciones y después vendrán unas cuartas y más y más y más. Ciudadanos, es un producto prefabricado por el IBEX-35 (ver El Poder manda, el populacho obedece… Seguir leyendo →) para taponar a Podemos. Lo que importa es desplegar una tropa de tertulianos acólitos bien pagados y desprestigiar esta opción política sin reparar que detrás de Podemos hay gente que los votó. Lo que no importa y se prescinde son otras cuestiones como el desempleo de millones de parados, acabar con los recortes que afectan a la enseñanza, la sanidad, el sustento de los que ya no reciben prestación alguna con familia a su cargo y tienen que vivir del aire, y el etcétera sería largo. Se tapa la corrupción y se jura en arameo que PP y Ciudadanos han llegado a un acuerdo con 150 puntos. Eliminar la corrupción es la estrella de este acuerdo. Acabado de firmar, el PP nombra a José Manuel Soria como autoridad en el Banco Mundial, un premio por mentir a los españoles y defraudar al fisco. No hay vuelta a tras en la corrupción, ellos, los políticos, son la corrupción.

Las diferencias entre los partidos del bipartidismo y el representante del IBEX-35 no pretenden acabar con la corrupción, tan solo disfrazarla, no tienen propuestas diferenciadas sobre cómo resolver el problema de la crisis, tan solo lo maquillan. Vamos a lo que iba, ¿Por qué no hay manera de formar gobierno? La ley Electoral está pensada para que se perpetúe la alternancia Vote, campaña electoralentre el PP y el PSOE, pero la irrupción de un tercero descoloca los privilegios que da la ley, y para acabar de complicar la cosa los 19 escaños de los nacionalistas / independentistas catalanes están proscritos al nivel de Bildu, ambos cuentan entre los 350 escaños, es decir participan en que se asigne 176 escaños para obtener la mayoría y formar gobierno, pero son excluidos de la suma. Ni un gobierno de derechas ni uno de izquierda puede formar gobierno sin estos votos que los catalanes de CiU otorgaban a uno o a otro para formar gobierno en varias elecciones anteriores. Hay otra cuestión adicional, son los independentistas catalanes los que pueden dar gobierno, no obstante PP, PSOE y Ciudadanos los marginan en el Congreso de los Diputados. Han pensado estas mentes prodigiosas que si los marginan tiene argumentos para decir: “Como aquí no nos quieren nos marchamos pero os jodéis vosotros mismos que no formáis gobierno y el Parlament de Catalunya sigue su plan de ruta”. España está en un bucle por anteponer la defensa del interés particular de la clase política por encima del interés general. ¿Cómo se ha llegado a esta situación? ésta es la pregunta del millón.

Una vez en el poder se parecen unos a otros, dan siempre como escusa: que la imposición viene de Europa, que son los Mercados financieros los que imponen sus condiciones, u otros cuentos chinos variados sea de ámbito nacional, autonómico o municipal. Los Corrupciónprogramas electorales acaban siendo una tomadura de pelo que sirve para embaucar a los que todavía viven en el país de la maravillas, son propuestas destinadas a no cumplirse. Si acabada la legislatura y el programa se parece lo de un huevo a una castaña, el líder nos explicará que por causas ajenas a su voluntada  no han permitido, esforzándose a tope, cumplir con lo prometido. No pasa nada, un pueblo ignorante se merece lo que tiene, prefiere la estabilidad política recomendada insistentemente a ejercer los derechos que una democracia otorga. Este argumento fue una opción que se adoptó en la Ley de Partidos Políticos de 1978. Quizás, en ese momento fue una decisión adecuada pero se entendía como una medida provisional para fortalecer a los incipientes partidos políticos por la vía de la autorregulación de los mismos. De lo provisional hemos pasado a lo definitivo, lo que ha llevado a la falta de transparencia y de una democracia interna de medio pelo. Los controles han desaparecido y se actúa en un régimen lo más parecido a organizaciones criminales como la Mafia. Estas organizaciones tienen al capo, los lugartenientes y los soldados a los que determinan sus carreras políticas a través de la elaboración de las listas electorales. Con estas estructuras mafiosas, por su opacidad y la renovación de las personas en los puestos de dirección, se sostiene el tinglado de los partidos políticos. Estamos en un atolladero.

Don Corleone no tenía por costumbre presentar las cuentas anuales de su organización ni establecer un debate entre sus conselleris. El Mafia políticapoder de las cúpulas directivas de los partidos políticos es absoluto porque es casi imposible derribarlas (ya que están blindadas estatutariamente) y de su voluntad dependen las carreras de los militantes. En este entorno, y con el tiempo, se ha consolidado en España una militancia que debe su cargo o su empleo al favor político. Estos estómagos agradecidos van desde empleos de poca monta a aquellos que disponen de chofer oficial en un universo de instituciones a los que hay que añadir los organismos que se han creado con la finalidad de pagar nóminas y repartir dietas. De este modo se configura una élite extractiva que se resiste con uñas y dientes a todo cambio que le pueda acabar afectando. Se ha entablado una polémica de cuantos políticos y estómagos agradecidos hay en España, sean los que sean parece una exageración si se compara con otros países de nuestro entorno. Lo que se puede acreditar que hay “más jefes que indios” y que el caciquismo español tradicional sigue vivo. Al igual que no se le pueden pedir peras al olmo no se le puede pedir a los políticos respuestas creíbles a la crisis. Todas estas respuestas requieren reformas profundas que afectan a su interés particular. Es tanto como pedirles que se hagan el harakiri (el suicidio ritual japonés) al establecer un programa de reformas coherente y suficiente que es totalmente extraño a nuestro sistema de partidos políticos. Confiar en el harakiri es como confiar en las peras del olmo, eso es imposible. La solución esta en las manos de la sociedad civil la que, movilizándose, despierte de este letargo que cuanto más dure mayor será el daño a reparar. Entretanto seguiremos sin gobierno.

Fuente: Ataque al poder ( https://ataquealpoder.wordpress.com/ ) e imágenes Google.


Tags: gobierno, mafia, política, bipartidismo, psoe, p.popular, España

Publicado por Fransaval @ 22:36
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