#GravitationalWaves detected from #BinaryBlackHole 100y after Einstein's prediction. #EinsteinWasRight

Fotos:THOMAS COEX | AFPEl manuscrito de Einstein.
Los científicos han podido observar y confirmar de manera tangible laTeoría de la Relatividad de Einstein, que decía que objetos acelerados producen distorsiones del espacio-tiempo que se propagan por todo el Universo. Estas distorsiones son las ondas gravitacionales.
Según apunta el Grupo de Relatividad y Gravitación de la Universitat de Les Illes Balears, el único equipo español participante en el proyecto LIGO, la distorsión se produce porque las ondas ensanchan el objeto en una dirección y lo alargan en otra. Este es el modo en que las ondas se van propagando, viajando por todo el espacio a la velocidad de la luz.
Vídeo: Las ondas gravitacionales, un hito científico.
Como ejemplo, los expertos plantean el escenario en el que un objeto se encuentra junto a dos agujeros negros en colisión, a una distancia de millones de kilómetros o menos. En esta situación, el objeto se estiraría tanto que quedaría destrozado. Sin embargo, esto sólo ocurre en 'distancias cortas'. Cuando las ondas llegan a la Tierra producen cambios muy pequeños en las distancias, diferencias incluso menores que el tamaño de un protón.
Por ello, el observatorio de ondas gravitacionales, conocido comoLIGO, no es como los habituales. No es un telescopio al uso, sino que está formado por dos tubos de vacío que se colocan dirigidos a diferentes direcciones (norte-sur, este-oeste) y que en su interior cuenta con un láser que mide en todo momento su estado. Así, cuando una onda gravitacional pasa por la Tierra, el láser detecta que uno de los tubos encoge, mientras que el otro se hace más largo: el efecto de este fenómeno.
En relación al origen de las ondas, los investigadores han indicado que se forman en algunos de los sucesos más violentos que ocurren en el Universo, como colisiones de agujeros negros, explosiones deestrellas supernova o estallidos de rayos gamma.
Información nueva sobre el Universo
Por eso, a través del descubrimiento de las ondas se podrá entender mucho mejor los mecanismos por los que ocurren estos sucesos. Del mismo modo, los expertos han señalado que las ondas ofrecen una información completamente diferente a la obtenida por la radiación electromagnética (luz), que es lo que se usa habitualmente para observar el cosmos, las ondas ofrecen nueva.
Concretamente, apuntan que los mecanismos que las producen son diferentes. Por ejemplo, un agujero negro no emite ningún tipo de luz, pero algunos si que emiten ondas gravitacionales. Eso las convierte en una «herramienta única» para explorar algunos de los objetos más enigmáticos del Universo.
El Grupo de Relatividad y Gravitación indica también que se podrá observar, incluso, lo que ocurrió después del Big Bang, cuando el cosmos no tenía ni un segundo de edad. Esta información no se podría conocer de otra forma, porque el Universo no fue transparente a la luz hasta tiempo después.
Falsa alarma en el 2014
En el 2014 el equipo de científicos del radio telescopio BICEP2 anunció que había encontrado evidencias de la existencia de estas ondas. Se consideró la noticia científica más importante del año. Sin embargo, meses más tarde, el mismo grupo tuvo que desmentirlo.
La noticia salió a la luz después de que nuevos datos, suministrados por el observatorio espacial europeo Planck, demostrara que el supuesto hallazgo podría haber sudo un error debido al ruido que genera el polvo galáctico presente en la Vía Láctea.
Ligo, el mayor detector de ondas gravitacionales
El Ligo, que permitió la primera observación directa de las ondas gravitacionales, es el mayor detector en todo el mundo para este misterioso fenómeno y es capaz de efectuar uno de los experimentos científicos más complejos de la actualidad. Está compuesto por dos interferómetros gigantes a láser, que permiten mediciones extremadamente precisas de las interferencias de ondas.
Estos dos aparatos, de unos cuatro kilómetros de largo, estánseparados por 3.000 kilómetros: uno está situado en Livingston, en el estado de Luisiana, en el sur de Estados Unidos, y el otro en Hanford, en el estado de Washington, en el noroeste del país. Para localizar las ondas gravitacionales, estos aparatos utilizan las propiedades físicas de la luz y del espacio.
Imagen de archivo del Observatorio LIGO en Washington.
El equipo de científicos a cargo de Ligo trabaja en estrecha colaboración con los investigadores del detector franco-italiano Virgo, situado cerca de Pisa, en Italia, y que deberá estar plenamente operacional a fines de este año. Un interferómetro como los de Ligo o el proyecto Virgo se compone de dos largos brazos perpendiculares: los de Ligo tienen cuatro kilómetros y los de Virgo tres. En cada brazo circula un haz de láser que se refleja en espejos situados en cada extremidad.
Cuando una onda gravitacional llega, el estiramiento y la compresión del espacio resulta en un estiramiento o compresión de lo brazos del interferómetro. Así, cuando un brazo se estira el otro se comprime, y viceversa. Como la longitud de los brazos del interferómetro varían casi imperceptiblemente, el tiempo requerido por el haz de láser para recorrer la distancia es medido a la salida del instrumento.
Para una observación de esta naturaleza, los detectores debencombinar una extrema sensibilidad con una enorme capacidad de identificar las múltiples señales sonoras, como el ruido de los propios instrumentos y del ambiente, y distinguir esta cacofonía con la característica única de una onda gravitacional. Por eso, los equipos de Ligo y Virgo realizaron incontables pruebas, independientes y exhaustivas, que han permitido concluir con alto grado de certeza que el fenómeno detectado el 14 de septiembre fue una onda gravitacional.
Las señales registradas en Hanford y Livingston fueron suficientemente poderosas para destacarse claramente por encima del nivel de ruido de fondo cuando se produjo la detección. Científicos compararon este momento a una carcajada que se escucha con claridad en un ambiente lleno de gente conversando.
Fuente: LA VOZ DE GALICIA http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ciencia/2016/02/11/detectan-ondas-gravitacionales-100-anos-despues-prediccion-einstein/00031455205172572433529.htm#viewmedia